Se ha vuelto una constante de la presidencia, difamar a su oposición. Triste que en este país el presidente siga siendo un virrey a quien la autoridad no pueda someter al arbitrio de la ley.
La revocación de mandato es otra de las distracciones que tanto le gustan a la 4T. Es que por donde se vea quien más gana es el presidente al realizarla.
El titular del ejecutivo acudió el fin de semana a Guerrero, ahí le preguntan por el vergonzante caso de la venta de niñas en el sureste mexicano, en particular en Guerrero; la respuesta fue que el asunto es una excepción en la región y él no fue a hablar de eso.