Educación, adoctrinamiento o amaestramiento?
Plácido Garza
Les platico: tengo unas ganas enormes de decirle a Marx Arriaga que es ilegal usar a la ouija como fuente de información. Bueno, acabo de decírselo.
El director de Materiales Educativos de la SEP es quien convenció a su jefa Delfina Gómez de eliminar los términos neoliberales y capitalistas de los libros de texto gratuitos.
Marx es el mismo que fue puesto en su lugar por quien fuera agregado cultural de México en España, debido a su desafortunada ocurrencia al afirmar que “leer por goce es un acto de consumo capitalista”.
Claro, escribir eso en un periódico le costó el puesto al regio Jorge F. Hernández.Marx abusó de la ignorancia de Delfina, la delincuente electoral confesa y juzgada que despacha como mera mera de la SEP.
Como todos los soñadores defensores de Karl Marx, su homónimo mexicano de apellido confundió el desencanto con la verdad.
A ver, don Marx, ¿qué era más urgente incluir en los libros de texto? ¿El triunfo de López Obrador en el 2018 o explicar los cambios tecnológicos y aprovecharlos? ¿Qué resultaba más ventajoso para una nación que enfrenta a una pandemia, garantizar la interconectividad en cada aula y hogar o improvisar contenidos curriculares? ¿No podía esperar con sus ocurrencias esta administración de la 4T a una situación en que la realidad educativa del país pudiera darse el lujo de absorberlas?
Don Karl, la indignación moral de la que usted hace gala, dota al idiota de dignidad.
Ya no alcanzan las bromas para ver el lado amable de sus actitudes y acciones. No es suficiente reír para ocultar las lágrimas.
Encabeza este nuevo desatino del actual gobierno, la que les bajó el 10% de sus sueldos a los burócratas de Texcoco para financiar campañas de Morena.Delfina lo hizo cuando fue alcaldesa de ese municipio y tras perder las elecciones por la gubernatura ante el priyista Del Mazo, fue premiada por AMLO con la Secretaría de Educación Pública.
El colmo es que pronto va a dejar ese encargo para volver a buscar la gubernatura más electoralmente copiosa de México en 2023.Por ahora, vuelve a la carga con la cantaleta de que se requiere de un “nuevo” modelo educativo, porque el propuesto por su antecesor, Esteban Moctezuma, con sus foros y sus mesas de diálogo, quedó en sugerencias, ideas vagas y nada más.
DESPRECIO A LA EDUCACIÓN
Delfina, la delincuente confesa y juzgada por el TEPJF, ha perdido toda estatura moral, y por lo tanto no tiene capacidad de interlocución con académicos, docentes, padres de familia, estudiantes y todos quienes conforman las comunidades escolares del país.
Le queda es la burla, la intimidación, la extorsión y, lo de siempre: el desprecio a la prioridad número uno de cualquier país que aspira al desarrollo: la educación.
La propuesta de diseñar un nuevo modelo educativo suena tan bofa y equivocada como la re conformación de los libros de texto gratuitos.CAJÓN DE SASTRE“Eit, Delfina y Marx, no están tratando con fanáticos, acólitos ni mascotas”, les advierte la irreverente de mi Gaby, aún recuperándose del jetlag tras nuestro regreso de la República Bolivariana de Nicolás Maduro…
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