Plácido Garza
Irreverente
Congelamiento de termoeléctricas CEFUE en Nava, Coah., afecta al 13% del suministro nacional
Reacción en cadena: falta gas natural a la industria.
Plácido Garza
Les platico la historia tal cual me fue contada por uno de los superintendentes de la planta Carbón 1 de Nava, a menos de 4o kilómetros de Piedras Negras y de la frontera con Eagle Pass, Texas. Arre:
La tormenta invernal que casi pone en la etapa de hielo (15oC bajo cero) a las para nada preparadas zonas bajas sureñas de Texas y las de NL, Coahuila y Tamaulipas, cogió totalmente desprevenido al personal de las dos plantas de Nava, que no tuvieron más remedio de ver como tuberías, generadores y otras piezas clave de la operación, quedaban sepultadas en tumbas de hielo.
El ingeniero Tomás (de apellidos que me reservo para seguridad laboral de él), me dijo que desde el primer día en que Manuel Bartlett tomó la dirección de la CEFUE, enviaron propuestas de protección de lo que allá llaman “circuitos clave de generación y transmisión”, para evitar que cualquier helada abajo de -5oC, dañara los procesos que conectan a ambas plantas con el resto de las termoeléctricas de México.
Sin embargo, no solo no hubo respuesta de Bartlett, sino que como si fuera adrede, las dos plantas de Nava sufrieron un recorte del 38% en su presupuesto para mantenimiento y operación del 2019, en comparación al de 2018.
El presupuesto asignado para 2021 se mantuvo en los mismos números del año pasado, a pesar de que por la falta de mantenimiento, las dos plantas requerían una partida adicional equivalente al 10% de la lana asignada por la federación.
Esto significa que en enero 1 del presente año, las dos plantas de Nava -las más grandes generadores de electricidad a base de carbón, de América Latina- operaron con un déficit del 48% respecto al último presupuesto de la época de Peña Nieto.
El ingeniero Tomás me explicó con lujo de detalles, que los circuitos maestros que catapultan la energía generada en Nava hacia el resto del País, se quemaron materialmente por el intenso frío y los controles en cada uno de los centros de producción tronaron, dejándose de generar electricidad que a diferencia de lo que otros medios publicaron, no solo afectó a la región norte de Coahuila, sino a la División Golfo Norte, con sede en Monterrey.
Amigos, la verdadera razón por la cual el área metropolitana de Monterrey se quedó si luz durante casi cuatro días y la tuvo intermitentemente seis días más, fue que las plantas de Nava pararon totalmente, aunque -insisto- otros medios señalen que solo fue parado el 10% de la operación.
Tengo los nombres de cada uno de los jefes de turno de las dos plantas, con sus respectivas “tripulaciones” de 18 técnicos cada uno y a través de mi BigData platiqué con el 60% de ellos y confirmaron que estuvieron ocho días sin poder pararse en las plantas debido a que ni siquiera tienen dinero para deshielar los circuitos que quedaron bajo el hielo.
Al momento en que escribo esta columna, la operación se ha reanudado al 70%, pero los efectos colaterales de esta paralización, tendrán efectos incuantificables por lo que voy a referirles en seguida:
La CEFUE sufrió la falta del 13% de la energía eléctrica que produce nacionalmente, debido a la paralización durante cuatro días de las dos plantas de Nava.
Esa merma fue cubierta por la CEFUE mediante el uso de sus reservas de gas natural para mover las turbinas del resto de las termoeléctricas, pero los apagones apagaron también dichas reservas, que estaban destinadas a mover los engranes de miles de industrias en todo el País.
Al reanudarse la operación en las plantas Carbón 1 y 2, cesaron -no del todo- los apagones, pero la CEFUE se quedó sin gas.
Empresas desde las gigantes hasta las mini en todo el País, reportan a través de los canales oficiales de las cámaras industriales principalmente del giro de la transformación, que buscaron comprar gas natural a la CEFUE y se toparon con la respuesta del famoso personaje televisivo: “No hay, no hay”.
Entonces, recurrieron a la importación del fluido y se toparon con que debido a que la tormenta invernal tronó a cientos de empresas texanas, la respuesta que obtuvieron de los grandes jugadores del gas natural en la zona de Freeport -la más cercana a nuestro País- fue la misma: “no hay no hay”.
Obvio -como dice mi amigo El Percherón -todavía refugiado en Houston- pues el gas texano es para los texanos. Punto.
Desesperados, algunas cabezas de la IP de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, principalmente, se apostaron en las oficinas de Bartlett y le exigieron -nada de pedirle “por favor”- que moviera sus posaderas y pidiera al gobierno de la 4T que consiguiera el gas natural así fuera en el mismísimo infierno.
Y ese mismísimo infierno fue Venezuela, lo cual fue ocultado por el gobierno de la 4T, por Bartlett y sus huestes y por supuesto, ni siquiera ha sido mencionado por la vocería del Palacio Nacional.
Prueba de ello es el siguiente video, donde Maduro confiesa que su país estará ayudando a México con el gas natural que necesita y que en Venezuela -no es que sobre- pero tiene más del que necesita.
Nomás que hay un problemita, señores Maduro y López Obrador, Estados Unidos tiene sometido a Venezuela a un bloqueo y veto comercial, que involucra y afecta a cualquier otro país que haga tratos con el retoño de Chávez, y las sanciones son severísimas.
Esa es la razón por la cual, mis fuentes en Caracas me dicen que el anuncio de Maduro fue una farsa más de las muchas que monta con el propósitos de distraer a los venezolanos del infierno que viven con su gobierno.
Al mismo tiempo, la conferencia de prensa montada en el Palacio de Miraflores tuvo el propósito de seguir acercando a México a Venezuela, para los aviesos fines de irradiar el socialismo cubano, nicaragüense, brasileño e incluso, el argentino, para presionar como bloque a EU a que levante el embargo comercial sobre Caracas.
Y para hacer todavía más turbio el asunto, les tengo una EXCLUSIVA: el buque “Seri Balhaf”, de bandera de Malasia, que llegó ayer 20 de febrero a Altamira, procedente de Freeport, Texas, con 67,000 toneladas de gas licuado, no fue contratado por la CEFUE, como mañosamente anunciaron los jilgueros pagados por el Palacio Nacional.
Ese cargamento de gas licuado fue comprado mediante una polla que hicieron exactamente 57 empresarios de los estados antes mencionados, para compensar con gas natural, la falta de energía eléctrica que sufrieron durante los apagones.
La verdad es que dicho fluido está en una especie de reserva, para hacerle frente a lo que se espera será una oleada generalizada de apagones a nivel nacional, debido a que Bartlett ha reducido casi en un 50% los presupuestos de mantenimiento y conservación de líneas generadoras y de transmisión, A TODAS LAS PLANTAS que operan en México.
Con esto conecto el tema con lo que les platiqué al principio: la congelación de las plantas de Nava.
Resumen: todo lo que gira alrededor de los apagones está plagado de mentiras, de datos parciales y de enfoques que pretenden hacernos creer que todo este desmadre se debe a que los gobiernos neoliberales hicieron mal su chamba.
CAJÓN DE SASTRE
“Qué mugrero”, dice la irreverente de mi Gaby.