Plácido Garza
Irreverente
Amedrenta AMLO a jueces
Invade y quiere imponerse al poder judicial con el tema energético.
Plácido Garza
No me preocupa tanto que AMLO se esté brincando las trancas con el tema de la suspensión provisional concedida por un juez a favor de la reforma energética; lo que me aterra es que el mismo Consejero Jurídico de la Presidencia esté detrás de todo esto.
Les platico: Julio Scherer Ibarra está considerado -hasta ahora- como una de las mentes juiciosas dentro del régimen de la 4T.
Y a él como Consejero Jurídico o abogado del presidente, le corresponde orientar todas las acciones en materia legal que atañan al huésped de la suite presidencial del Palacio Nacional.
Por lo tanto, si AMLO se está brincando incluso a Scherer Ibarra, es una cosa; pero si el mismo Consejero Jurídico está de acuerdo con las barbaridades que López Obrador comete, entonces sí, que el Dios de Spinoza coja confesados a México, a los mexicanos y a sus instituciones.
Vámonos por partes, como decía Jack El Destripador en sus gustadas clases de disección anatómica en la Universidad de Dublín. ¡Arre!
El Juez de Distrito Juan Pablo Gómez Fierro la suspensión provisional -léase Amparo- en favor de empresas que fueron afectadas por la abolición -porque eso fue- de la reforma energética y la nueva y aberrante versión engendrada por los legisladores.
En artículos previos doy cuenta de las consecuencias de dicha medida absurda tomada por la 4T.
El Dr. Juan Jesús Garza Onofre, integrante prominente del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, considera que AMLO no tiene la menor idea de cómo funciona no solo el juicio de Amparo, sino tampoco el sistema de justicia.
Y aquí es donde se conecta con el caso la figura del abogado del presidente, el Consejero Jurídico, Scherer Ibarra, hijo del fundador de la revista Proceso.
Él debe orientar todas las acciones en materia legal cuando el presidente se inconforma o tiene qué decir algo al respecto.
Desde el día en que se hizo pública la suspensión provisional concedida a la nueva versión de reforma energética, la única forma de actuar del presidente ha sido a través del micrófono, mediante dichos y mentiras.
Garza Onofre está seguro de que el juez Gómez Fierro dictó una medida completamente legal.
Así que cuando AMLO le pide al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Ministro Arturo Zaldívar, que revise la actuación del juez, que debe tener cuidado de cómo se expiden ahora estas resoluciones en forma tan rápida, pareciera que no hace caso al derecho y cree que está por encima de las reglas, amedrentando e interviniendo en la autonomía del poder judicial.
El investigador de la UNAM considera que esto es sumamente grave y que además nunca en la historia de México se había visto algo tan burdo, al menos en forma pública.
Y cree que tal acción sembrará un mal precedente para impedir que en futuros casos, los jueces tengan absoluta libertad y autonomía.
A diferencia de lo que AMLO y sus asesores y defensores creen, esto no es un tema ideológico o político.
Los jueces de distrito y los magistrados del poder judicial están obligados a revisar que las leyes se apliquen, a enmendare la plana al poder legislativo cuando afecten a otros derechos.
En este caso, la suspensión de la original reforma energética y el bodrio emanado de los órganos legislativos -según lo dictaminado por el juez Gómez Fierro- afecta a la competencia y derechos del medio ambiente.
Entonces, más allá de que le guste o no al presidente o de que quiera usar sus influencias, amedrentando a los jueces, la decisión de darle en la madre a la reforma energética del sexenio pasado y aplicar la nueva, se tiene qué analizar.
Ahora bien, existen recursos legales de los que puede echar mano AMLO, si es que quiere irse contra la resolución del juez, pero lo que está haciendo a través de la carta que envió al presidente de la SCJN, es absurdo.
Y aquí es donde entra precisamente el rol de Scherer Ibarra, quien como Consejero Jurídico y abogado del presidente, tiene la obligación de orientarlo sobre esas formas legales para inconformarse contra el fallo del juez.
Esto haría que la ley que abroga la reforma energética y da lugar a la nueva, quede en suspenso temporalmente o en forma definitiva y entonces, la resolución del juez Gómez Fierro se tendría que impugnar en la SCJN.
Conviene recordar que los órganos legislativos -comandados por Morena- echaron por tierra la reforma energética del sexenio pasado y aprobaron la nueva, al vapor, en muy poco tiempo y por ende es perfectamente factible que broten inconformidades y amparos por parte de quienes se sienten afectados.
Y no solo tendrán que enfrentar eso, sino también otros recursos como las controversias constitucionales.
Así, AMLO tendría que olvidarse de litigar en medios y prepararse para responder ante los recursos legales de inconformidad que se ventilarán seguramente en la SCJN.
Esto va a llevar varios meses y así, lo que AMLO estaría buscando es mostrarles a los jueces y magistrados, la batalla mediática a la que tendrán que enfrentarse, por el solo hecho de cumplir con su deber.
Esto pone al poder judicial en una posición inusitada. Desde que se dio a conocer el fallo del juez Gómez Fierro, el aparato mediático de la 4T ha divulgado todos sus datos personales, lo cual lo coloca a él y a su familia, en una posición de gran presión, con el propósito de amedrentarlo a él y a sus colegas.
A AMLO se le olvida -o no lo sabe ni se lo dicen quienes sí saben- que los jueces no son robots y tienen que tener total independencia, autonomía y ser sujetos de respeto, para tomar sus decisiones.
López Obrador está propiciando un ambiente bastante turbio en torno a los jueces y al final de cuentas, lo único importante en todo esto es la resolución del juez Gómez Fierro, que a juicio de Garza Onofre y otros abogados especialistas en materia de amparo, es correcta y apegada a derecho.
Algo más, la suspensión dictada por el juez es provisional y no se está echando para atrás la decisión del legislativo de abrogar la reforma energética y aplicar la nueva.
Lo que el juez está determinando es que provisionalmente, mientras se resuelve el fondo del tema, no se debe aplicar la decisión de los legisladores, porque afectan la libre competencia y dañan al medio ambiente.
CAJÓN DE SASTRE
“Entonces, AMLO se está quejando de la rapidez con que se aplican las leyes, siendo que uno de los principales clamores de los mexicanos es que se muevan a paso de tortuga. De plano, ¿quién entiende a este señor”, dice la irreverente de mi Gaby.