¿Por qué ya no quisieron a Arturo Herrera como gobernador de Banxico?

Eloy Garza 

Mienten quienes se sientan sorprendidos de que Arturo Herrera fuera descartado por el presidente López Obrador como próximo gobernador del Banco de México, BANXICO. 

Con Arturo Herrera sucede lo mismo que aquel cuento célebre de Edgar Allan Poe: “La carta robada”. Para buscar en una habitación una carta robada, la policía desmanteló el mobiliario entero de una casa. En realidad, resultó que la carta estaba sobre la mesa principal, a la vista de todos. 

El mejor escondite es el que está a la vista de todos. En septiembre escribí un artículo donde yo advertía que Arturo Herrera ya no sería el gobernador de BANXICO en sustitución de Alejandro Díaz de León, que dejará su cargo de cuatro años el próximo 31 de diciembre. 

En aquel artículo yo no opinaba; daba un hecho confirmado por la misma gente del senador Ricardo Monreal. 

Ayer, Monreal reconoció que desde agosto pasado ya AMLO había retirado la candidatura de gobernador de BANXICO a Arturo Herrera ante el Senado, donde Morena y sus aliados tiene los números de escaños suficientes para aprobar el nombramiento. Eso corría por los pasillos del Senado. 

Yo dije que era un craso error de AMLO descartar a Herrera. Arturo, experimentado funcionario del Banco Mundial, tuvo la visión de no contratar deuda como Secretario de Hacienda aunque se haya desatado una inflación cuyos efectistas apenas comenzaremos a ver. Lo logró haciendo malabares con el presupuesto federal. 

Cumplir esa meta en mitad de una pandemia, habla bien del desempeño de Herrera y demuestra que la economía no empeoró con la abrupta salida de su antecesor, Carlos Urzúa Macías en junio de 2019. 

Arturo condujo bien la economía nacional. Pude platicar con él cuando vino a inaugurar el LabNL de Conarte en la pasada administración estatal y aceptó algunas críticas que le formulé con talante democrático. Encima de todo es buena onda. 

En esta pandemia no se suscitó un FOBAPROA gracias a Arturo, quien es un hombre discreto y prudente y al mismo tiempo se alineó con López Obrador aguantando en más de una ocasión desplantes y coscorrones a veces inmerecidos. 

A diferencia de otros miembros de la 4T, Herrera es un hombre aterrizado, sensato, un cuadro técnico excepcional ahora desperdiciado. 

Quitarse de en medio a un personaje de ese calibre no fue una buena decisión, pero así la tomó el Presidente. 

Lo que pasa es que a Herrera se lo grillaron en ese lapso que corrió entre su renuncia en junio pasado como Secretario de Hacienda, cuando lo sustituyó Rogelio Ramírez de la O y desde entonces su ratificación en la principal institución monetaria del país se quedó bailando en la loma. 

Arturo perdió un tiempo de oro dando clases en el COLMEX. En ese ínter académico dejó de tener contacto con el presidente y le ganó la partida la titular del SAT, Raquel Buenrostro. 

Ahora se impulsa a su hermana, Lucía Buenrostro, quien funge como Vicepresidenta de la Comisión Bancaria y de Valores y apunta a ser la próxima gobernadora de Banxico. Veremos. 

Como catedrático del COLMEX, Arturo se “distrajo” estudiando a fondo cómo aterrizar el discurso de la desigualdad social en forma de políticas públicas claras y concretas. No perdió el tiempo como investigador, pero sí lo perdió como prospecto a Banxico. 

Queda claro que Herrera no sabe grillar; sabe hacer su chamba y sus habilidades son  financieras, de hechura de políticas públicas, no de cabildeo político y menos de su propia causa. 

Ayer, Herrera sacó en Twitter, a las 5:30 PM, un tuit donde aclara que se había enterado hace apenas una semana de que ya no estaba en el ánimo presidencial como posible candidato al Banxico. 

Ahí mintió Herrera de forma inocente o deliberada. Quitarlo de la carrera del Banxico se decidió al menos desde agosto pasado.  

Quizá se contemple a Herrera como candidato a gobernador de Morena por el estado de Hidalgo, pero ya vencieron los plazos para inscribirse como pre-candidato. 

Tendrían que declinar a su favor los 52 aspirantes morenistas registrados en este estado. 

Por otro lado, de ser gobernador de BANXICO al premio de consolación de ser gobernador de Hidalgo hay un golfo de diferencia. Sube el cero y no contiene. 

Antes de que concluya el periodo de sesiones de la actual legislatura en el Congreso de la Unión, AMLO tendrá que mandar otra propuesta para BANXICO.

¿Será finalmente Lucía Buenrostro la elegida para este cargo? Doble contra sencillo a que así será. Y dejó constancia de que no fue hace una semana sino hace meses que yo lo dije primero (cosa que me da igual porque dar primicias periodísticas no son carreras de caballos). 

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