Samuel: Allá en la fuente había un chorrito
“Estaba de mal humor
pobre chorrito, tenía calor…”
Francisco Gabilondo Soler. “Cri-Cri”
Por: Obed Campos
¿Se le puede llamar “manera de gobernar” al estilo chabacano de Samuel “Mattel” García y su princesa consorte, Mariana Rodríguez Cantú? Se me hace que no y por lo pronto no sorprende ni debe de sorprendernos que el chamaco y la chamaca sigan en eterna campaña electoral: Samuel no ha dicho que sí, pero tampoco que no, nos vaya a dejar para hacer lo mismo que “El Bronco” e irse a la aventura en pos de la Presidencia de la República en dos años más.
Pero en lo que él anda en campaña pintando alegremente a Neptuno, sus caballos marinos y ninfas en una Fuente que originalmente se llamó Fuente de la Vida y ahora bien podría llamarse, de otra manera, a quién le importa que no llueva y que se sequen las presas, como tampoco parece importarle a nadie, al menos en la administración, los ríos de sangre que a diario corren entre tanta ejecución.
Y si bien es cierto que la tormenta por el Covid parece estar cediendo, eso no puede ser considerado un triunfo oficial, porque si así fuera, hay que reconocer la chamba de los antecesores por aquello del trabajo de Manuel de la O y compañía.
Oiga, y así como en Agua y Drenaje han descubierto muchos cadáveres en los closets, también en la Secretaría de Educación operó un grupo de presuntos delincuentes, lidereados por Gerardo Leyva de quien se rumora sigue cobrando en la dependencia.
Y si usted está leyendo la presente con “cara de what?”, porque no sabe quien es el tal Leyva, ahí le va: la coahuilense María de los Ángeles Errisúriz se lo trajo de Saltillo a que le sirviera como secretario particular. En cristiano, se lo trajo para que le ejecutara los “tejes y manejes”.
Karent Villarreal y Pablo Reyes, quienes siguen en la Secretaría, al menos cobrando y teniendo el control de los vales de gasolina y otros manjares eran el equipo compacto de Leyva y de hecho lo acompañaban cuando supuestamente le robaron más de 800 mil pesos que traía en efectivo en su carro.
Por este supuesto atraco, durante una temporada no hubo vales de gasolina para trabajar en la administración de María de los Ángeles Errisúriz, pero me dicen las malas lenguas que de llegar a pie a laborar, de la noche a la mañana Karent y Pablo, de repente aparecieron con camionetas del año de la marca Jeep.
Ah y que la escasez de vales fue fingida, porque hay listas donde aparecen las supuestas firmas del personal recibiendo esa prestación.
Pero me comentan también que Pablo ha hecho tan bien la tarea que ahora es la mano derecha de una de las subsecretarias.
Y así por el estilo, pero mientras tanto “la pareja real” se la pasa pintando una fuente y cantando la canción de Cri-Cri “allá en la fuente había un chorrito/se hacía grandote, se hacía chiquito”.
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