De reineros, regios y arios

Hace años tuve una discusión creativa y amigable con mi extrañado y querido Ricardo Espinosa (“¿Cómo dijo?”, “En la punta de la lengua”). Surgió por la proliferación del gentilicio “regio” para los “regiometropolitanos”

Fue Teté

Desde niño siempre evadí los pleitos a golpes; los verbales son más divertidos. No es que fuera cobarde, pero si es que puede haber alguna satisfacción al golpear a alguien, no hay ninguna al recibir un golpe. Eso sí, un par de veces fue inevitable… “¿Y esos rasguños? ¿Qué pasó? ¿Te peleaste?”, “Sí”, “Por qué te peleaste?”, “Me defendí”, “Ah, bueno”, “Pero el otro quedó peor”, “No. Los dos quedaron peor.

Los Grimm, Perrault y Fasci

Alguna vez escribía que en mi niñez todavía las madres y las abuelas solían contar (no leer) cuentos. El ejercicio para la imaginación es excelente, sobre todo porque con experiencia limitada, el niño combina lo que conoce para plasmar lo que le cuentan. A veces, mi tía abuela Emma, colgaba una sábana y hacía sombras chinescas.

El santo oficio de la FGR

Sin conceder que así sea, me gustaría que explicaran también cuál es la amenaza doctrinal que representa este grupo de funcionarios y científicos para la 4T y el “santo oficio” de FGR que es, no olvidemos, perseguir y procesar delincuentes.

Mi agüela, la pereza y la SCJN

Mi agüela era una santa que hacía honor a su nombre, Blanca. Sus exabruptos apenas si tenían ímpetu para alzar un poco la voz, que sólo subía volumen para cantar. Por cierto, ¿ya nadie canta sólo por gusto y no para que lo escuchen? …Doña Blanca era una confidente segura para descargar penas y chismes.

Hari Seldon a la mexicana

Si me han leído en otras ocasiones, sabrán que desconfío de las encuestas de opinión. Más aún de las que evalúan a personajes políticos directa o indirectamente. En el supuesto de que las encuestas sean rigurosas (y las hay), sus resultados son como la foto de un instante.

El petate de Hitler

Preocupado como todos por la guerra en Ucrania, quise buscar algo de información para entender mejor, no los hechos hoy sino las causas. Tenía ya nociones vagas de una situación bastante crítica en ese país desde hace varios años. Asociaba vagamente a Ucrania con términos tan alarmantes como ultraderecha, neonazismo, genocidio, represión