Tiempo de debates (Parte II)

Oscar Tamez

El debate es un buen espectáculo, un show como la lucha libre o una pelea entre actores. Fuera de eso, es difícil asegurar que en el debate se conoce al mejor político, con esta frase cerramos la columna del martes.

México es un país de pluricandidatos; no hablemos de ideologías ni causas pues sólo es discurso. Los izquierdistas, representados mayoritariamente por Morena, son progresistas, en favor de causas como el feminismo, pero postulan y defienden a acusados de violación como Félix Salgado, acosadores como David Monreal o pervertidos como el diputado Saúl.

En México los debates no funcionan como tal pues son acartonados, largos entre participación y participación de un candidato y se pierde el sentido de las exposiciones, es el caso de Nuevo León.

En Nuevo León, en la elección 2021 hay siete candidatos a gobernador, tres mujeres y cuatro hombres, en total representan a diez partidos nacionales y uno local, a los debates deben acudir todos.

Dadas las características jurídicas y estructurales de los debates en el país, es mínimo lo que pueden aportar los participantes, en su caso, tienen tiempo para lanzar lodo y expresar algunos llamados a misa.

En un debate a lo más que pueden hablar cada candidato son 6 a 8 minutos por cada hora del evento. En ese tiempo es imposible profundizar en temas como seguridad, educación, desarrollo social, gobernabilidad, transparencia y más. Menos tiempo queda si deben responder ataques de sus rivales electorales.

Los debates son un espectáculo de cantina, gana el que más vitupere, quien más lance improperios o quien mejor responda a ellos, no el perfil idóneo para gobernar la entidad.

¿Cuál sería la estrategia de los candidatos en el debate? Empecemos por Adrián de la Garza de quien ya escribimos es el enemigo a vencer.

Adrián saldrá con tres propuestas: presentar su programa en forma sucinta, asestar un misil a Samuel y defenderse de los ataques que le produzcan Samuel y Clara Luz quienes son los otros dos candidatos con posibilidades de triunfo. Del resto, seguramente habrá golpes de menor trascendencia, al menos que alguno de los candidatos en condición de chiquillada concrete alianza con uno de los grandes y haga el trabajo sucio para Samuel o Clara.

Samuel saldrá desde el primer momento a atacar, en eso ha centrado su campaña y no veo porqué cambiar la estrategia. Sus embates se centrarán seguramente en Adrián y con menor proporción en Clara Luz. Sabe que los votos que pierda la candidata morena serán para él pues Adrián poco se beneficia de los votos que ceden Samuel o Clara.

Clara Luz deberá salir con propuestas y su mensaje de víctima frente a los ataques recibidos durante la contienda. Es probable que centre su participación en ser propositiva, con proyectos como casa violeta y deje el lodo para que los varones se den con todo y así, posicionarse por sobre las pendencias. Hay la posibilidad de que devele algún pecado de sus rivales que cimbre al evento.

Los debates no sirven para elegir candidato, en todo caso, son el espacio para sacar los trapitos al sol de los rivales y con ello, provocar una campaña de desprestigio que reste votos al contrario en el postdebate.

historiadores.org
estudiospoliticos.mx
Facebook.com/estudiospoliticos.mx
@Estudios.mx

(Visited 2001 times, 1 visits today)

About The Author

Te puede interesar...

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *