Lo valioso para la 4T
Oscar Tamez
Están en juego 15 de las 32 gubernaturas que hay en el país, para los ciudadanos, las gubernaturas son las importantes y como “relleno” las diputaciones locales y federales.
Decimos que relleno porque no despiertan la misma pasión que una contienda a gobernador o presidencia de la república. En las entidades donde se juega la gubernatura, la votación crece más que en aquellas donde no se juega esta posición ni la presidencia.
Cualquier estratega sabe que las contiendas mayores arrastran el voto en favor del resto de los candidatos de la planilla. Le decimos planilla a los candidatos que acompañan a una candidatura mayor (alcaldes y diputados).
En esta ocasión y por primera vez en décadas; las diputaciones federales son tanto o más importantes que la selección de gobernadores, esto porque está en juego el modelo de país que se desea para la siguiente generación. Son tan importantes para la 4T que aceptaron candidatos de todos los partidos y orillan a los suyos.
En Nuevo León están en disputa 12 diputaciones federales por el principio de mayoría relativa y al menos 8 o 10 por el principio de representación proporcional, todo en un sistema más oscuro que noche sin luna.
Es importante tener en cuenta que al votar por diputados federales, lo hacemos por nuestra propuesta en el distrito donde sufragamos, pero, también le sumamos votos al partido que representa ese candidato, con lo cual, estamos contribuyendo a que ese partido, tenga más representantes en la cámara de diputados.
La elección 2018 fue sui géneris, diferente a las que estadísticamente son cotidianas. La presencia de Andrés Manuel López Obrador fue determinante para que partidos de izquierda arribaran a curules nunca ganadas con anterioridad por la vía de la mayoría relativa.
Para el 2021, el reto es restarle la mayoría aplastante que tiene la 4T en San Lázaro en estos momentos y que le permite al gobierno federal, conducirse como poder único, como un gobierno absolutista.
¿Por qué equilibrar las fuerzas en la cámara de diputados? No se trata de pensar que la oposición es mejor que el partido en gobierno, tampoco creer ingenuamente que legislarán en favor del pueblo, eso nunca lo ha hecho ningún partido ni lo harán.
La importancia se centra en que Morena y sus compinches, perdón, aliados, hoy obedecen ciegamente a las órdenes del presidente y en ésta como en todas las democracias se requieren contrapesos, equilibrios que obliguen a negociar y con ello, matizar las disposiciones que han de convertirse en ley y afectan la vida de los 130 millones de mexicanos.
En 2018, entre Morena, PT y PES se llevaron la mitad de las 12 diputaciones federales de Nuevo León, el PAN se queda con cinco y el PRI sólo una. Según vemos las encuestas, estas cantidades no se repiten en el 2021.
Si tomamos las encuestas a gobernador como referente y trasladamos esos números en un ejercicio hipotético a los distritos federales, el PRI podría llevarse al menos cuatro diputaciones federales por mayoría relativa, MC una, el PAN cuatro y Morena con aliados, tres.
Alguien dirá que de dónde salen estas estimaciones, si MC va en segundo lugar para la gubernatura, bueno, es que los votos de ese partido, como los de izquierda, están dispersos y para ganar diputaciones se requieren estar concentrados en un territorio.
Lo único que propongo es que el día de las elecciones, piense que en democracia se construyen consensos donde hay disensos, por ello, es mejor que Morena no tenga la mayoría absoluta que hoy tiene en la cámara de diputados.
Vote por la democracia.