Samuel García tomó protesta

Eloy Garza González 

El gobernador Samuel García Sepúlveda hizo política en su mensaje de toma de protesta. Muy buen discurso. Dio a cada quien lo suyo y dio cabida a todos en su gabinete paritario (el primero en la historia). Agradeció a los 785 mil votantes nuevoleoneses que le dieron su voto. 

Tendió puentes con los adversarios. Planteó un nuevo comienzo para Nuevo León porque las cosas en términos de abasto de agua, de medio ambiente, de transporte, de educación presencial, están destrozadas, vuelta añicos. Así los dejó el Bronco. 

Samuel reveló con su mensaje  la alianza con Enrique Alfaro, el gobernador de Jalisco. Y nombró un consejo fuera de cartera, al margen de su gabinete, de quien aceptará que le “jalen las orejas”: empresarios y capitanes de empresa que no cobrarán un peso. 

Habló, eso sí, de emancipación. ¿En qué términos? Lo iremos viendo. Habló de retos: un nuevo modelo de seguridad, en las calles y en los hogares.Y pidió un nuevo trato federal post-Covid. 

Mencionó casi dos décadas de pleito, de franco distanciamiento entre el gobierno del Estado y el municipio de Monterrey prometió a Luis Donaldo Colosio, alcalde de la capital, la policía Regia, entre otras muestras de solidaridad entre ambas autoridades. 

Sin embargo, la clave está en municipios de despegue industrial en nuestra región, comenzando por Apodaca y Escobedo. 

Samuel agradeció al Congreso del Estado que le aprobaran la Ley Orgánica de su administración. No fue un consenso fácil. Se queda Movimiento Ciudadano con la Comisión de Presupuesto y de Gobierno. Instrumentos para la gobernabilidad. 

Pero el mayor reconocimiento fue a su esposa Mariana Rodríguez por dar un paso de su exitosa carrera privada a la vida pública. “Te la rifaste en esta campaña y se que te enamoraste ya de alguien más, pero no estoy celoso porque sé que se trata de Nuevo León”. 

Demos los nuevoleoneses confianza a Samuel García. “Si todos somos parte del problema, todos somos parte de la solución”, dijo el mandatario estatal. 

Felicitemos al nuevo gobernador de Nuevo León y vamos a desearle éxito. Es por el bien de todos. Sus éxitos, de darse, serán logros compartidos. 

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