¿Qué mugrero es este?
Irreverente
Plácido Garza
Loret será Loret y Latinus será de los hijos del priyista Roberto Madrazo, pero vender ese espacio noticioso para meterle más mocos al atole de familiares de los candidatos a gobernar NL, no tiene madre.
Es cierto que cuando la perra pandémica es brava, hasta a los de la casa de los medios muerde, pero ¿dónde queda la creatividad, lo disruptivo y otros recursos para sobrevivir publicitariamente sin meterse con los familiares de quienes aspiran a ocupar los puestos que están en juego el 6/6?
Samuel se quejó amargamente de que Adrián involucró a sus familiares de sangre y políticos.
Pues ahora él mismo pagó una buena lana para que Loret se erigiera como “paladín” de la investigación periodística y repitiera como loro el guion que le dictaron para que mintiera contra uno de los hijos de Clara Luz.
Les platico: el video que circuló ayer sobre el tema del riñón que salvó la vida de Abel, de 32 años, está lleno de mentiras, que no de imprecisiones como suelen defenderse los que difunden noticias de dudosa veracidad.
Un irreverente informante que tengo dentro de la estructura de Latinus me pasó ayer los detalles de la embestida refriteada pagada y urdida por alguno de los despistados “asesores” del water room -que no war room- de Samuel.
La movida estuvo así como se los platico en seguida:
Un tanto agobiado por la friega que le puso la UIF con la investigación en curso del origen de los recursos que pagan su campaña, medio caído como estaba no vio con malos ojos lo que ese asesor le propuso para que a través del espacio de Loret, se torciera la realidad alrededor del trasplante de riñón del hijo de Abel Guerra.
Hagan de cuenta de que sería el mismo caso de cuando en una pelea entre dos, de pronto se mete un tercero y empieza a soltar madrazos sin que venga al caso.
1A FALSEDAD:
No es cierto que la Cofepris haya detectado nada de lo que Loret y su reportero afirman; esa dependencia respondió a una denuncia de los que eran adversarios políticos de Clara Luz cuando fungía como alcaldesa de Escobedo en el 2017.
El reportero Claudio Ochoa -subalterno de Loreto- no hizo ninguna investigación.
Lo que sí hizo fue refritear documentos y hechos que fueron desechados por improcedentes legalmente, por la misma autoridad que investigó a instancia de parte -como dicen los abogados- la queja que fue presentada ante Cofepris.
Entonces, la primera mentira del reportaje semi firmado por Loret con la bahía de Acapulco a sus espaldas, es que la Cofepris investigó y turnó el caso a la PGR.
2A FALSEDAD:
Abel chico vivió durante seis largos meses la rutina de las hemodiálisis a que se someten quienes tienen fallas renales graves, no en el Hospital Muguerza, sino en el Universitario.
Fue sometido a la espera que experimentan todos los candidatos a recibir un trasplante y aquí sí, como cualquier hijo de vecino esperó su turno, porque la asignación de órganos está sujeta a un escrupuloso escrutinio que rebasa los límites del Registro Nacional de Trasplantes de nuestro País. Es un proceso que observa protocolos internacionales.
Cuando llegó su turno por compatibilidad sanguínea y otros requisitos severamente establecidos, no había espacio disponible en los quirófanos del Hospital Universitario para realizar el trasplante.
Es común en casos así que después de meses -o años- de estar esperando al donador, cuando éste llega intempestivamente, no es forzoso que el quirófano, los doctores ni todo lo demás estén disponibles.
El seguro de gastos médicos mayores del joven receptor propuso entonces, entrar en acción para que la operación se diera en el Muguerza, como así sucedió.
En el mejor de los casos, el reportaje de Loret adolece de ignorancia, porque según su reportero, a los tres días de haber ingresado a la lista esperando el riñón, llegó el de un donante fallecido exactamente del grupo y compatibilidad total.
Como diría mi abuelita la nefróloga: “mira tú, qué coincidencia”.
Loret no especifica a qué lista se refiere, a la del Universitario -donde el chavo tenía ya seis meses esperando- o en la del Muguerza.
3A FALSEDAD:
Abel chico no estuvo en la lista de espera los tres días que indica el reportaje, sino seis meses en el Universitario y esto es muy fácil de comprobar con los récords públicos del Registro Nacional de Trasplante de México, que por cierto está conectado con los de otros países, Estados Unidos uno de ellos.
En el peor de los casos, la “oportunidad” o la “casualidad” del mentado reportaje, se dan justo cuando la credibilidad de dos de los candidatos a la gubernatura de NL fueron puestas en entredicho, por las carpetas de investigación que están bien abiertas por la FGR a instancias de la UIF y del INE, por la presunción de delitos de órdenes financiero-electorales.
En redes sociales -como es su costumbre- Samuel divulgó ayer a través de testaferros, el supuesto “tráfico de órganos” de la familia de Clara Luz.
Yo en el lugar de la candidata, ni caso les hubiera hecho, porque basta con observar el modus operandi de las campañas no solo de él, sino de Adrián, para esperarnos babosadas como las que Loret se prestó a divulgar a cambio de la compra publicitaria de su espacio noticioso.
Pero llevada quizá por la rabia que siente cualquiera ante la sarta de mentiras que pululan alrededor de las campañas, salió a decir lo que realmente ocurrió.
De sus declaraciones se desprende entonces la…
4A FALSEDAD:
Esta es por omisión deliberada. Abel chico sufrió la pérdida renal debido a los golpes que recibió cuando fue secuestrado en el año 2010.
CAJÓN DE SASTRE
“Qué poquísima madre la de quienes compran y también la de quienes venden sus espacios publicitarios para tratar de engañar o confundir al respetable elector”, dice la irreverente de mi Gaby.