A eso de las 9:00 de la noche de anoche lunes, como decíamos cuando yo era joven, feliz e indocumentado y reporteaba la fuente de policía, “se soltó el diablo.
Principios de los años noventa. La Casa del Senado, en el Barrio Antiguo de Monterrey, era todo un gineceo: una oficina de mujeres, donde los contados hombres aprendíamos que la única voz cantante la llevaban, en efecto, las mujeres.
El regiomontano cada vez le apuesta más a la bici. Las calles se llenan de estos vehículos de dos ruedas y uno se siente pleno viendo bandas de muchachas pedaleando felices o de camino a su casa, su escuela o su trabajo.
Eloy Garza González A San Pedro Garza García, Nuevo León, le decían el municipio “blindado”. Eso fue en tiempos de Mauricio Fernández, quien administró tres veces el municipio y perdió la cuarta elección por una enfermedad inoportuna. En esas administraciones se instalaron cientos de cámaras de video, y se resguardaban el par de salidas viales […]
Eloy Garza González Hace 15 años sorprendí llorando a mi mamá, a su regreso de la clínica de Pemex. Una simple revisión médica, de rutina, le hizo comprobar que sufría un cáncer de mama. Los estudios posteriores confirmaron el diagnóstico. Quedamos devastados por la noticia. El médico de Pemex (donde ella está pensionada) no le […]
Amazon está vendiendo mi irreverente libro y lo que se recaude va para apoyar a pacientes en espera de donaciones de un riñón, que sufren el suplicio de las hemodiálisis.